Ejemplo para todos los consagrados

Mi modesto aporte a su pregunta es lo siguiente.

Fui nombrado obispo auxiliar de Talca en 1988 y me quedé por tres años. Esa fue la oportunidad para conocer al Padre José Cappel, MM. Sacerdote acogedor e interesado sobre lo que uno podía contarle. Recuerdo los almuerzos (muy sobrios) entretenidos en que el P. José contaba sus historias con la gente del pueblo.

Me di cuenta que era un misionero al estilo de Jesús, que amaba a su gente. No era un funcionario de una institución poderosa norteamericana, sino un cercano hermano que quería servir a sus hermanos con el evangelio. Por ser extranjero, por su congregación, podía tener mejor estándar de vida, pero era de una sobriedad evangélica, desde lo que comía, pasando donde vivía y su medio de transporte mostraban la calidad de misionero austero y comprometido con su pueblo.

Era un gran ejemplo para todos los consagrados por su estilo de vida. Agradezco a Dios que haya regalado a esta Iglesia chilena tantos misioneros extranjeros que dieron su vida día a día por sus fieles. Entre ellos se destaca con luz propia el Padre José Cappel Farsing. Misionero de María de la Colina.

† Pablo Lizama Riquelme Arzobispo de Antofagasta

Recopilados por Ricardo Rojas Valdés

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